Créetelo. No hay más.
Escucha atentamente,
Nada ni nadie te puede inspirar más para vender un producto o un servicio que tú creencia de lo que vendes.
Si crees en lo que vendes, y trabajas en ello con ilusión y pasión, el éxito es inevitable.
Si crees en las bondades de lo que vendes vas a poder transmitiselo a tus clientes de manera natural y la venta será mucho más sencilla.
Es fácil,
Es bueno
Me lo creo
Transmito mi creencia
Lo vendo
Mira.
Da igual lo que vendas, eso es secundario, lo más importante eres tú. Porque dependiendo de tu actitud así irá la venta.
Tienes que vender sin vender. Sin intentar convencer a nadie.
Mismamente este verano en Huelva, de vacaciones, estuve con mi familia en un restaurante y el camarero nos explicó tan bien la carta y alguno de sus platos, que antes de ponerlos en la mesa ya estaban buenísimos.
Bien.
Si estás en el momento de vender tú casa, confía en alguien como este camarero, que sepa vender tú casa desde la emoción.
Disfruta.
Relájate.
Ten fé.